Abstract:
La siguiente investigación aborda como los adolescentes que son victimarios pueden sufrir consecuencias emocionales y porque de las mismas, el bullying se denomina un tipo de violencia o abuso escolar en las unidades educativas, actualmente esto genera preocupación tanto a nivel social, escolar y familiar, donde no solo está afectando a la víctima si no al victimario, en donde juegan varios factores y entre esos los psicológicos, que es lo que afecta emocionalmente al adolescente que está agrediendo a los demás. Por lo general los que son victimarios tienden a tener una personalidad irritable y agresiva, de bajo autocontrol y ausencia de empatía. Reconocer que el bullying escolar se refiere a la noción de maltrato entre compañeros en donde se involucran daños materiales, violencia física e inclusive acoso sexual, para que esta temática se de en las unidades educativas existe una víctima, victimario, es decir una desigualdad de poder y una agresión repetida. El victimario agrede a su víctima de distintas maneras, mediante el silencio o la complicidad del resto de los compañeros. Es habitual que la agresión comience con burlas, es decir, de forma verbal y a su vez se vuelven sistemáticas ocasionando e incluso agresiones físicas. Este fenómeno se divide en internos y externos, el interno es a nivel familiar, y el externo a la influencia es decir al factor social, en donde los adolescentes son fáciles de persuadir a que se vuelvan agresores e impartan violencia a determinados estudiantes, el bullying suele afectar a estos dos aspectos ya antes mencionados, destacando que la familia es la primera escuela en formar y educar a los hijos, el externo influye en el adolescente e incluso de manera directa en la formación de su personalidad. Por esta razón es importante que se fortalezca el primer factor, la familia para que de esta manera junto con el apoyo que existe en las unidades educativas, contando con los profesionales en la tematica, se logre con arduo trabajo contrarrestar dicha problemática, y se obtenga una educación de calidad, donde los adolescente se traten con respeto y amor, sin ninguna clase de insulto, u ofensa