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Educar implica un proceso de enriquecimiento y estimulación al desarrollo integral del individuo. Ante aquello, los niños y niñas en edades comprendidas entre 3 a 4 años, considerados como parvularios requieren de una serie de estímulos para apoderarse de las habilidades y capacidades lingüísticas, especialmente de la expresión oral, la misma que se proyecta como un elemento dinamizador en el proceso comunicativo inherente al ser humano no obstante, ésta presenta una serie de dificultades al momento de implementarse desde los aspectos pedagógicos, es decir la presencia de aspectos o factores negativos, hace que la enseñanza del lenguaje se vuelva más complejo la presente misiva tiene como finalidad identificar cuáles son estas dificultades y evidenciar su nivel de incidencia en el desarrollo de la lectoescritura dentro de la educación inicial, para lo cual se ajustó una metodología de corte transversal que, apoyadas de métodos de revisión literaria y, análisis de ideas cimentadas en la hermenéutica y la triangulación de ideas, permitió evidenciar que, en ciertos estudios existen afectaciones en la población infantil que derivan situaciones de dislalia, dislexia, entre otras de ahí que, la problemática se agudiza por el nivel de afectación en el proceso de lecto-escritura, situación que trae consigo una serie de consecuencias futuras que termina tensionando el proceso enseñanza-aprendizaje. |
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