Abstract:
Un sistema de gestión de costos es una técnica de dirección que consiste básicamente en: Establecer objetivos a todos los niveles de responsabilidad de la empresa. Cuantificar dichos objetivos, a través de un presupuesto económico. Controlar y evaluar periódicamente el grado de cumplimiento de los mismos. Tomar las decisiones correctas oportunas. A partir de los términos utilizados en esta definición podemos deducir los fundamentos del método que sustenten la implantación del sistema de control de gestión. Un sistema de gestión de control es una técnica de dirección. Decimos que es una técnica porque constituye un conjunto sistematizado de procedimientos, métodos y formas (infraestructura de carácter formal) que da soporte al conjunto del sistema, y que configura, al mismo tiempo, un estilo y una cultura, es decir, una forma de entender la gestión. La dirección de la empresa, es técnica, ya que a través de la implantación del sistema de control de gestión se involucra en el proceso de cambio y transmite el propio estilo al resto de la organización. El estilo de dirección necesario para la implantación del sistema de control de gestión implica la delegación de funciones y por tanto la absoluta necesidad de que todos los responsables se sientan involucrados en el sistema de control. La delegación representa una forma de dirigir que implica una cesión a otros directivos de parte del poder, asumiendo éstos ciertas funciones. Esto es, tendrán capacidad de decisión para dirigir los recursos humanos y administrar los recursos materiales de su área, pero también tendrán responsabilidad, al tener que dar cuenta de los resultados de su gestión. La dirección se convierte en una función de coordinación, motivación, animación del equipo, que pasa a ser un grupo de personas dirigido y coordinado, especializado en la gestión y toma de decisiones de su área de responsabilidad.