Abstract:
La investigación propone el análisis de las percepciones que los individuos tienen del ambiente en el que desarrollan sus actividades habituales, las relaciones interpersonales que establecen y el marco en que se dan tales interacciones. A esto le denominamos ambiente escolar que, considerando sus aspectos peculiares en la escuela, sus factores, elementos e interacciones, favorecen el crecimiento cultural y formación educativa de los estudiantes. Entonces, más allá de la probada influencia del clima social y escolar en los logros académicos de los estudiantes, cuando este adquiere caracteres no saludables, especialmente cuando se crean contextos de discriminación, exclusión y marginación social, es cuando surgen los resentimientos, rencores, desencadenando, inclusive en algunas formas de violencia o comportamientos disruptivos o la trasgresión de normas explicitadas que son conocidas por todos en el establecimiento escolar, que desestabiliza a diario el proceso de enseñanza. El clima social escolar es la estructura relacional configurada por la interacción de todo el conjunto de factores que intervienen en el proceso de aprendizaje. Así, el contexto de la escuela y de la clase, las características físicas y arquitectónicas, los estamentos organizativos, las características del profesor y del estudiante, son aspectos determinantes, para la conformación del clima de clase. La complejidad del clima social del aula pone de manifiesto la necesidad de elaborar instrumentos que faciliten su mediación. El aula es el entorno físico-humano en el que se realiza la enseñanza institucionalizada. Su forma condiciona la vida y conducta de los sujetos que en ella actúan. El sujeto aprende por un proceso continuo de asimilación del medio y de acomodación a él. El espacio ocupado por los miembros del aula es la realidad en la que viven, se desarrollan, muestran su interacción con él y, sobre todo, es la huella de la simbolización que tiene para ellos.