Abstract:
El análisis de los Hábitos Alimentarios que mantienen las niñas y niños son de vital importancia porque cuando son incorrectos generan desbalance nutricional, entendiéndose éste como déficit o exceso. El desconocimiento o malas prácticas al momento de seleccionar los alimentos a ser consumidos son causa que favorecen a la desnutrición. En países en vías de desarrollo, la desnutrición se considera uno de los más grandes problemas, debido a que extiende la tasa de mortalidad y morbilidad porque hace más susceptibles a contraer enfermedades de toda índole la etapa escolar comprendida entre edades de 8 a 11 años, debe ser ligada a una alimentación idónea que permita a los niños gozar de un adecuado bienestar biológico, psicosocial y social; favoreciendo el desarrollo y crecimiento adecuado, además de que previene el incremento en las incidencias de enfermedades. Se considera una alimentación correcta cuando cumple con los requerimientos específicos del niño o niña de acuerdo a la edad. La etapa estudiantil se considera una de las ocupaciones más complicadas para el cerebro humano porque implica obtener un nivel adecuado de alerta y de concentración mental para procesar la información, analizarla, almacenarla en circuitos mentales, y luego poder recapitular esta información, cuando se quiera recordar los primeros años de vida son cruciales en la determinación de los hábitos alimentarios que suelen mantenerse hasta la etapa adulta. Se configuran, que fundamentalmente, en la infancia y se desarrollan y asientan a lo largo de la vida del sujeto. Los hábitos alimentarios son el resultado del marco geográfico y económico en que se desenvuelve la vida de las personas, reforzadas por la tradición, el patrón cultural de alimentos propio de la familia de origen –donde se nace- y el medio social donde se vive. Todo ello influenciado por las presiones de la publicidad y el.