Abstract:
A nivel mundial el Ecuador ocupa el segundo lugar con más empleos informales es por ello que el gobierno está financiando estos negocios por medio de los municipios aquellas personas que no tienen un lugar estable donde quedarse y ofrecer sus productos, para así establecerse en locales adecuados para los diferentes productos que ellos vendan y en lugares que no afecten sus ventas y poderles brindar una calidad de vida. Se reconocen también que los circuitos informales pueden tener efectos positivos en el desarrollo económico de ciertos países siempre y cuando se lleve un orden por estas personas y no creen conflictos con los demás comerciantes formales.
Los vendedores informales han sido asociadas con una imagen de marginalidad y por tanto relacionada con la delincuencia y la pobreza. Pero este sector informal también comprende a los trabajadores por cuenta propia y no le reporta ingresos al estado. En el Ecuador el 44.1% de los ocupados trabaja en el sector informal para muchas personas este trabajo irregular es la forma de ganarse la vida y escapar de la pobreza aunque a largo plazo la ausencia de estructuras formales explica el retraso en el desarrollo económico y turístico de un país.
Como la solución no es hacer desaparecer las pequeñas empresas que utilizan el trabajo informal, el gobierno apuesta por buscar el equilibrio justo entre garantizar una protección social a los excluidos de las estructuras formales y el de animar a regresar a los comerciantes que han abandonado el sector formal por la competitividad que existe entre ellos porque realizan inversiones y por los vendedores informales ciertos negados quiebran.
El gobierno trata de proponer empleos más productivos y ofrecer una protección social adecuada haciendo más atractivo en el sector formal y reforzando los mecanismos de lucha contra la economía sumergida.