Abstract:
La mejor forma para un desarrollo armónico e integral en los niños y niñas con Síndrome de Down, lo establece la educación a través de la estimulación de los niños la misma empieza desde que las madres tienen a sus hijos sintiéndose ellos, que son amados y protegidos y cuidados. Pero sobre todo aceptados tal como son. Una de las dificultades que encuentran los padres de familia, es la selección del lugar adecuado en donde se les pueda prestar la ayuda necesaria en los primeros años y luego la inclusión de sus hijos a una institución regular. Brindar una oportuna estimulación también implica darle una óptima oportunidad a través de programas previamente organizados, pero más allá de ello, la actitud y el conocimiento de los profesionales es importante. Otro punto también lo genera la carencia del material o recurso adecuado que le permita al niño, mejorar y desarrollar como en este caso, las habilidades motrices gruesas y finas. Es necesario recordar que el desarrollo va relacionado con la adquisición de conocimientos. Las áreas a estimular en un niño están íntimamente relacionadas entre sí. Se ha comprobado que un niño o niña con buen desarrollo motriz podrá moverse más y encontrar nuevas experiencias un mayor aporte de información que enriquece su intelecto. Esto depende por ende de la experiencia y por supuesto del recurso didáctico que se tenga.