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El galvanizado en caliente por inmersión consiste en un proceso de recubrimiento que se utiliza para proteger superficies metálicas de corrosión. Este tratamiento específico para la inmersión de piezas de acero o de fundición en un baño de zinc fundido. Dentro del galvanizado en caliente (hot-dipping) se puede distinguir entre galvanizado de piezas, de laminados, tornillería, tubos y alambre. En este estudio siempre se hará referencia al galvanizado de piezas, que se engloba actualmente dentro de la comunidad autónoma a la mayoría de las empresas con este proceso productivo.
Por lo general, durante le galvanizado por inmersión el zinc fundido produce mediante un ataque químico una serie de capas de aleaciones de zinc-hierro (Zn-Fe) de gran adherencia con la superficie. La capa de Zn-Fe, dura y relativamente quebradiza, sirve de protección galvánica frente a la corrosión del metal base. Sin embargo, aun y cuando la superficie zincada sea pasiva rápidamente, el espesor de la capa de zinc va reduciéndose progresivamente en función de las condiciones externas. Para que las piezas puedan ser galvanizadas, es necesario que están tengan una superficie brillante además de unas propiedades especificas antes de su inmersión en el baño de zinc fundido. Sin embargo, generalmente las superficies presentan óxidos, cascarilla, aceites y grasas procedentes de fases de tratamiento anteriores. Es así que para conseguir dicha superficie son necesarios una serie de tratamientos previos al galvanizado. Primero, las piezas se sumergen en un baño de desengrase caliente en medio acido o alcalino, para eliminar y limpiar las piezas de aceites y grasas. Aunque no en todos los casos, si el desengrase es alcalino, suele existir un lavado intermedio previo a la siguiente etapa. Seguido, se procede a la eliminación del óxido y la cascarilla que pudiera estar adheridos a las piezas mediante baños de acido clorhídrico.
En caso de que las piezas a galvanizar sean piezas defectuosamente galvanizadas o piezas cuyo recubrimiento de zinc debe ser renovado, se introduce también en esta etapa del proceso. Después del decapado suele existir una etapa de lavado. La siguiente fase del proceso consiste en el tratamiento de las piezas con mordientes cuya composición fundamental son sales de cloruro de zinc y de amonio. El objetivo de esta etapa es el conseguir una mejor adherencia del recubrimiento del zinc. Es recomendable secar las piezas antes de ser galvanizadas. Posteriormente el sumergir las piezas en el baño de zinc fundido, se produce la evaporación del mordiente que arrastran las piezas, formándose nubes de polvo que deben eliminarse mediante un sistema adecuado de captación de humos. Por último, tiene lugar el enfriamiento de las piezas, el cual puede ser al aire o sumergiéndolas en un baño estanco de agua. Es así que concluyo enfatizando que le acero es hasta el momento el metal más comúnmente empelado hoy en día en el mundo, satisface la mayor parte de las demandas provenientes de las principales industrias en términos de calidades técnicas. |
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