Resumen:
En los últimas décadas se ha incremento enormemente los comportamientos de estudiantes que distorsionan el ambiente entro del aula, deteriorando la relaciones interpersonales en cual dificulta el proceso de aprendizaje. Son numerosas las conductas que observamos a diario en nuestra labor como docente, viviéndolas con ansiedad e impotencia, ya que no nos permite cumplir con nuestra tarea de manera eficiente y causando en el estudiante un bajo rendimiento escolar. Estos comportamientos inapropiados se las conocen con el nombre de conductas disruptivas, la misma que se produce por la interacción del niño con su entorno familiar, ambiental y educativo entre otros, serán factores precisos de la evolución y desarrollo de esta conducta. Es vital optimizar las conductas en los niños, de forma que desarrollen sus potencialidades, adopten aptitudes, valores y habilidades sociales que les ceda relacionarse de manera positiva. Para ello es necesario optar técnicas y estrategias innovadoras que permitan mejorar la situación. Se trabajaran de forma progresiva, hasta lograr que el niño adopte un comportamiento adecuado.