Résumé:
El sector micro comercial es una población que crece a grandes escalas y que incide notablemente en la economía de las regiones en las que se manifiesta, considerando que crea plazas de trabajo autónomas y fomenta el desarrollo empresarial. Sin embargo el financiamiento constituye una disyuntiva al momento de ejercer una actividad micro empresarial, en la cual influyen varias razones como: desconocimiento de fuentes legales de financiación, disponibilidad de tiempo o el poco acceso que ofrece el sistema financiero nacional. Esta última se presenta como consecuencia de que la mayoría de micro comerciantes no cuenta con una estructura organizacional o planeación financiera, lo que los hace propensos a tener un ciclo económico-comercial limitado y los sitúa como carentes de garantías ante la banca.Es aquí donde interviene el sistema de créditos ilegales que al ofrecer supuestas facilidades y exiguos requerimientos logran convencer a comerciantes, sin tener estos la noción de los problemas económicos y sociales que conlleva solicitarpréstamos informales.Esta investigación está enfocada en micro comerciantes de la ciudad de Milagro, porque es una población que debido a su auge comercial, también ha quedado expuesta ante esta problemática, y se pretende mediante esta investigación hacer concientizar a los usuarios de créditos, cómo estos afectan su economía personal y el desarrollo comercial de la sociedad, ya que detrás de un comerciante que cierre su negocio por falta de pago a los prestatarios, existen varias personas más que se afectan; como trabajadores, proveedores o comerciantes de productos complementarios. Como alternativa ante la problemática, se puede capacitar a los prestamistas, hacerles comprender que no deben obtener créditos que propongan tasas de interés muy altas y por ende superen los límites de su capacidad de pago, que lleven un mejor control en sus libros de ingresos y egresos, realizar planificaciones para que de esta manera no gasten más de lo que ganan. Que las instituciones financieras públicas y privadas permitan más accesibilidad a sus créditos. Estas y más alternativas son válidas, pero siempre el elemento principal y que debe poner de su parte, será el más vulnerable, el prestamista.