Résumé:
Biológicamente se define a la vejez como un cumulo de daños tanto celulares como moleculares, a medida que transcurre el tiempo, llevando al deterioro de capacidades específicas tanto físicas como mentales, las mismas que incrementan el riesgo de patologías neurodegenerativas, las cuales conllevan a la muerte. Propiamente dicho el envejecimiento cognitivo normal son los cambios funcionales y estructurales que se provocan a nivel cerebral y que repercuten en la fisiología de los centros cerebrales superiores, caracterizándose de manera individual, universal, irreversible, deletérea e intrínseca las diferentes teorías de manera social le atribuyen a la persona anciana menos atención, considerándolo senil, dependiente y con nula actividad, lo que provoca un distanciamiento del resto de los integrantes del sistema social. Sin embargo mientras mayor sea la actividad, mayor es el apoyo obtenido por parte de la sociedad. Se conceptualiza al deterioro cognitivo como la disminución intelectual que ocurre de manera normal durante el envejecimiento, transicionando en demencia, lo que obstaculiza el funcionamiento del mismo según el grado de afectación se distribuye en cuatro tipos: leve, múltiple, alteraciones no amnésicas y dominio no amnésico. Estudios epidemiológicos estiman una intensificación del deterioro cognitivo y demencia con la edad, ocurriendo de manera más común en mujeres que en hombres y en la cual influyen factores predisponentes tales como: factores sociodemográficos, estilo de vida, consumo de fármacos, enfermedades e ingesta de alcohol. El deterioro cognitivo es una entidad clínica donde las funciones intelectuales están parcial o totalmente alteradas y supone un problema de salud pública, siendo un reto para los servicios sanitarios y sociales, por lo cual el objetivo del presente estudio es determinar los factores asociados a esta afección en los adultos mayores, basándonos en los resultados de las diferentes investigaciones realizadas en los últimos años.