Resumen:
Según Martínez (1999) define la metodología como la parte del proceso de investigación que permite sistematizar los métodos y las técnicas necesarios para llevarla a cabo.
“Los métodos dice Martínez Migueles (1999) son vías que facilitan el descubrimiento de cocimientos seguros y confiables para solucionar los problemas que la vida nos plantea.
Así la metodología de enseñanza activa es aquel proceso que parte de la idea central que para tener un aprendizaje significativo, el estudiante debe ser el protagonista de su propio aprendizaje y el docente, un facilitador de este proceso.
Para propiciar el desarrollo de las competencias (Información, Habilidades, Actitudes) propias de las Ciencias, el profesor propone a sus alumnos actividades de clases, tareas personales o grupales, que desarrollan el pensamiento crítico, el pensamiento creativo así como la comunicación efectiva en cada una de las fases del proceso de aprendizaje. Se fomenta la experimentación tanto clase como a través de laboratorios virtuales, el trabajo en equipo y autoevaluación.
Los principales efectos de su aplicación son una mayor predisposición a la resolución de problemas (al acostumbrar a los alumnos vía los métodos activos a un proceder intelectual autónomo), una mejor capacidad de transferencia y una mayor motivación individual.
La necesidad de contar con una metodología de enseñanza adecuada obliga usualmente al docente a escoger que considere la más apropiada, y muchas en esa elección, prima el área y el tipo de contenido a enseñar; de manera que la metodología usada permite no solo llegar al docente de manera clara sino que ayude al alumno a construir sus propios aprendizajes de manera constructiva.