Resumen:
La educación a lo largo de este siglo ha sufrido grandes cambios, debido a un conjunto de situaciones de índole interna y externas que exigen una reestructuración significativa. La necesidad de responder a las demandas de una sociedad cada día más exigente y cambiante, han llevado a las instituciones educativas a realizar grandes esfuerzos de mejoramiento hacia el logro de la calidad total, adoptando nuevos conceptos y esquemas teóricos válidos, orientados hacia la implementación de estrategias en el manejo de los recursos materiales y muy especialmente de los humanos. La importancia de la gerencia educativa está en que a través de ella se logra fortalecer la capacidad de los docentes para gestionar y lograr un trabajo efectivo en un colectivo humano, propendiendo a la solución de problemas, manejar equipos de trabajo con sinergia, entre otros. Para ello es necesario también que los docentes empoderen su rol de líderes dentro de sus espacios, logrando la movilización de personas, padres de familias y de actores involucrados, para la consecución de un propósito en beneficio de los estudiantes. Las nuevas concepciones directivas han erradicado la autoridad y la han sustituido por una función motivadora, a través de la cual el recurso humano con su personalidad y potencialidades pueda desempeñarse plenamente en sus labores administrativas y técnico- docentes, y evaluar sus propias realizaciones mediante las normas imperantes.