Resumen:
La fotografía es muy usada en publicidad. Se ha recurrido a ella para inspirar e influir opiniones políticas o sociales. Además, de la década de 1920 se ha usado mucho con la intención de impulsar y dirigir el consumo, y como un elementos más de la publicidad. Los profesionales de la fotografía publicitaria utilizan una amplia gama de sofisticadas técnicas para que sus imágenes sean atractivas. Y en mucho de los casos, hacen retoques en ellas para que se aproxime a la perfección que los medios y la publicidad han establecido en cuanto a la belleza humana. Su poder está en captar, a través de una imagen bella, cruenta o graciosa, la atención visual del espectador, logrando el efecto del impacto y Shock que muy bien describe Roland Barthes en su libro mitologías. La imagen impresa y estática de la fotografía se ha convertido en un potente condensador de la significación y edificación de los mitos de la sociedad moderna. No en vano se dice que el posmodernismo es el reino de la imagen y el consumo donde la ciudad se transforma en un todo visual de carteles y afiches comerciales que venden los más diversos productos. Situación que tiene un enorme lado negativo, especialmente cuando va dirigida a adolescentes, quienes por estar atravesando una etapa crítica se vuelven más vulnerable, a los mensajes nocivos que a veces trae consigo las fotografías publicitaria. Es por eso que este trabajo investigativo tiene como finalidad enseñar a nuestro objetivo, nociones básicas de interpretación fotográfica, para con ello reducir considerablemente los impactos antes mencionado.