Résumé:
Desde el nacimiento del constructivismo, han venido apareciendo un sin número de estrategias que permitan al hombre pensar bien. Es ahí donde nace la importancia de la incorporación de las habilidades del desarrollo del pensamiento dentro de los procesos micro-curriculares, para estructurar de mejor manera el pensamiento del educando. Los motivos: una sociedad cambiante y exigente que busca siempre encontrar en cada individuo, un ser capaz de resolver situaciones de manera práctica y lógica, que busque siempre los mecanismos necesarios, sin lastimar a nadie, para liderar y surgir en este medio tan competitivo. En consecuencia, es indispensable que las autoridades de las unidades educativas vayan incorporando paulatinamente metodologías idóneas que fortalezcan la forma de pensar tanto de los docentes como de los discentes y a su vez, esto se vea reflejado dentro del proceso del inter-aprendizaje, pero, ¿los docentes están desarrollando las habilidades del pensamiento de los educandos? Ante esta inquietud, algunas respuestas van surgiendo de la misma como la falta de capacitaciones que reciben los maestros dentro de su institución, poco nivel de exigencia de investigación por parte de las autoridades hacia sus profesores, y lo más alarmante, cómo aprende el niño del siglo XXI. Para ello, el proceso que se plantea en el proyecto, las capacitaciones que se van a impartir dentro de la unidad educativa, la facilitación de una guía metodológica, el acompañamiento constante del director hacia sus colegas, serán la guía permanente para todos los que conforman la institución para así ir corrigiendo paulatinamente las falencias y permitan a los maestros manejar los procesos de desarrollo del pensamiento, para que sus educandos tengan los mecanismos intelectuales necesarios a fin de competir con principios y valores ante una sociedad demandante y cambiante.
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